La formación apoya un documento firmado por los afectados, dirigido al Ministerio para la Transición Ecológica, al Gobierno de Aragón, la Diputación de Zaragoza y el Justicia de Aragón
Solicita a Teruel Existe que presente una pregunta al Gobierno para conocer cuándo se va a proceder a la actuación coordinada y urgente para la recogida y tratamiento de los residuos, especialmente del amianto.
Los grandes incendios que asolaron miles de hectáreas el pasado verano en las comarcas de Tarazona y el Moncayo, Campo de Borja y Comunidad de Calatayud dejaron algo más que cenizas y humo. En los municipios de El Buste, Ambel, Borja, Añón, Alcalá y Vera de Moncayo se han detectado numerosos residuos de polvo y trozos de uralita quemadas, que contienen un peligroso componente: el amianto. Un material que constituye un alto riesgo para los vecinos de estos municipios porque está relacionado con graves afecciones a la salud, como la asbestosis, la fibrosis y diversos cánceres pulmonares. Así, los vecinos de estas localidades han cursado una petición popular, que Aragón Existe apoya, para reclamar a los organismos “la actuación coordinada y urgente para la recogida y tratamiento” de los residuos de fibrocemento con amianto.
La formación también solicitó a Teruel Existe que presentase una pregunta al Gobierno, concretamente al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, consultando ”cuándo van a proceder a la actuación coordinada y urgente para la recogida y tratamiento de los residuos de fibrocemento con amianto en la atmósfera, aguas y suelo en esta zona, así como limpiar los residuos generados por el incendio de la sierra del Moncayo (Zaragoza) en cauces, acequias, huertos y áreas naturales, cercanas a los municipios de El Buste, Añón, Alcalá y Vera del Moncayo, Ambel y Borja”.
En su exposición de motivos, la pregunta incide en que, hasta la fecha, ninguna administración está procediendo a la recogida y tratamiento de estos residuos, que están esparciéndose en el aire. Se exige una intervención coordinada de las administraciones “para acabar con la pasividad” y proceder a la limpieza de estos restos y se advierte a su vez de la “alarma social” que se está creando por la proximidad de los núcleos de población y el riesgo para la salud de sus habitantes, ante la falta de soluciones porque ninguna administración quiere hacerse cargo.
Los residuos de polvo y partículas están localizados principalmente en huertos y naves industriales, que se sitúan en su mayoría en los perímetros de los pueblos. Dicen los vecinos que “han estado y están esparciéndose en el ambiente”, así como por las escorrentías de lluvia, que los están llevando a los cauces y acequias, y está llegando a suelos de huertos y núcleos urbanos. También indican que los restos de uralitas “se van cubriendo y tapando de maleza”, convirtiendo los trabajos de recogida y gestión de residuos en operaciones “arriesgadas, dificultosas y muy caras”. Señalan a su vez que “han transcurrido cinco meses y el ‘problemón’ lo seguimos padeciendo”.
Puedes consultar la pregunta parlamentaria en el siguiente enlace: